jueves, diciembre 21, 2006

Adiós 2006 - Resumen

Hola a todos/todas,



Como estaba programado, tuvimos ayer (miércoles 20 de diciembre) la última reunión del año de los argentinos en Tallahassee. La velada, en casa de Antonio, empezó con una buena picada (aceitunas, queso, tomates, etc.), acompañada por un pan casero horneado con queso, ajo, y otros condimentos, preparado por Antonio.

De a poco fueron llegando los otros asistentes: Angelo, Celina, y sus nenas; don Fernando, con sus hijos y Marta (la mamá de don Fernando, llegada hace poco de Argentina). Mientras los chicos jugaban en otra habitación, la charla se hizo amena y, con la aparición de las primeras cervezas, los nuevos en el grupo contaban que hacían/a que se dedicaban, mientras otros se ponían al tanto de lo que había hecho cada uno desde el último encuentro.


Luego de un rato le dimos el santo y seña a Antonio para que arrancara con la pasta, mientras que el vino traído por don Fernando se paseaba pródigo de copa en copa. La comida se sirvió respetando órdenes sociales que, aunque el grupo no se haya percatado, habían sido construidos y asimilados culturalmente en algún lugar lejano quién sabe cuando: los invitados recibieron el primer plato, empezando por los mayores; luego el resto (me dio gusto ver que me sirvieron último, lo que indica que soy el más joven del grupo); finalmente los anfitriones.

La pasta vino flanqueada por un pesto casero traido por Angelo, y el "tuco" preparado por Antonio (o por la señora). Completaron el cuadro unas albóndigas vegetarianas (quizás "tofu" o soja), cuyo sabor se combinó perfectamente con los otros ingredientes.

La charla continuó durante la comida y la sobremesa. Los temas fueron desde la lingüística (la crianza de hijos bilingues; el valor social de un acento), hasta la literatura (Borges, Cortazar), pasando por salud y medicina (el valor de un parto natural; la vacunación como forma de monopolio comercial).

Al final apareció la sidra española, una cava catalana (pero posiblemente producida en California), el "panettone" que Angelo, cual Cid Campeador en misión real, descubrió en la única panadería italiana en Tallahassee, y el flan elaborado por manos germanas (Bettina, esposa de don Fernando) siguiendo la prosa reveladora de una receta provista oportunamente por Marta. Con las copas en alto, brindamos, comimos, y pusimos el broche de oro con los tangos que cantó don Fernando, acompañado de su guitarra.

Felices fiestas a todos, y nos veremos el año que viene.

Roberto Pérez

1 comentario:

Antonio G. Iacopino dijo...

Qué grande la reseña loco!! Muy bien. Esta vez más personalizada que nunca me encantó. No creo que sea necesario agregar palabras. Vamos a ver si tiramos una onda en las semanas que vienen para reunirnos en un café o algo así para tomar algo o JUGAR al TRUCO.
Saludos,
Antonio